Durante toda la semana trabajamos en diferentes talleres de los cuales puedo destacar el taller de “Manejo
y uso del equipo fisioterapéutico”, en general aprendí, a través de la demostración, el control adecuado del equipo
para su cuidado y preservación, en el cual es importante que en los equipos de
fluidoterapia y electroterapia, por ejemplo, se coloquen los cables sin que se enreden o
tensen; también se debe tener precaución al prender y apagar los equipos,
siempre dejando las parámetros modificables en intensidades o tiempos mínimos y
así asegurarnos de la integridad de nosotros mismos y de los pacientes cuando
se utilice un agente físico. En fluidoterapia conocí un equipo
llamado “Game Ready” el cual trabaja con aire, frio y vendajes;
ya que no conocía el equipo me dio curiosidad investigar más sobre él y pude
descubrir que dentro de sus objetivos destacan reducir el dolor y acelerar la
curación a través de un sistema microprocesador que hace circular agua y aire
lo que permite integrar la compresión y crioterapia mejorando la función
linfática y facilitando el flujo de sangre oxigenada. En éste agente físico las
modalidades terapéuticas utilizadas tienen como beneficio mejorar la superficie
de contacto para obtener mayor rapidez, profundidad y duración del enfriamiento.
Por otra parte realizamos un taller de
“Conciencia Corporal” donde practicamos el método Feldenkrais, algo curioso que
leí de éste método es que no necesariamente debe
ser un fisioterapeuta o personal de la salud quien lo pueda aplicar, claro que
para ello se necesita de una certificación, pero en mi opinión esto me parece
un poco improcedente pues pienso que se deben conocer bases anatómicas,
fisiológicas y biomecánicas para tener resultados beneficiosos.
Posteriormente durante una valoración, algo esencial que observé y que, con sinceridad, me causa nervios pero
que sin duda tengo que aprender a manejar es la importancia de la seguridad y
la confianza para interactuar con el paciente, además, me di cuenta de todo los
conocimientos que tengo que reforzar para una adecuada valoración y por lo
tanto una efectiva intervención.
Finalmente escribiré acerca de una de las responsabilidades que
tengo como practicante de la CEIFB: la medición de los signos vitales
durante la valoración a un paciente, por la cual nos
explicaron la forma adecuada de realizarlo y puntos importantes a recordar. Aprendí la importancia de no olvidar los parámetros normales y anormales de cada uno de los signos, pues es
fundamental para el análisis de la integridad de los órganos principales del
paciente según su edad e incluso su sexo, y aprendí fue que es importante
realizar la toma de los signos antes, después e incluso durante la intervención
fisioterapéutica y principalmente en pacientes metabólicamente inestables.